Aprende Hebreo con el Instituto Rosen
La comunidad mundial de los seguidores de la Biblia – judíos y cristianos- se ven a sí mismos como los descendientes de los hijos de Jacob, las doce tribus de Israel. Entre estos doce hijos, el más significativo es, indudablemente, el cuarto en la descendencia de Jacob: Judá. Él no era el mayor de sus hermanos y tampoco el más influyente. Sus descendientes fundaron la capital del reino de Judá en una pequeña ciudad asentada sobre una colina llamada Jerusalén.
Tras la destrucción del Templo, la nación entera adoptó el nombre de “judaítas” que evolucionaría posteriormente a “judíos”. ¿Qué significa la palabra “judaíta”? En el libro del Genesis, la matriarca Leah “concibió una vez más y dijo a luz un hijo y dijo: “Esta vez alabaré al Señor; así que le puso por nombre Judá” (Gen 29:35). En español, este nombre aparenta ser sólo una colección de sonidos arbitrarios. Sin embargo, ese término en hebreo hodaya denota alabar y agradecer a alguien. Leah dice “alabaré” –odeh- y le nombró Judá –Yehuda.
Ahora comprendemos cómo una nación entera, la de los “judaítas” -denominada más tarde “judíos”- se construyó sobre el concepto de gratitud. En hebreo moderno, la palabra toda que significa “gracias” procede de la misma raíz. La singularidad del hebreo es que te permite jugar con las palabras y establecer conexiones bellas y elocuentes. Únicamente por esta semana, inscríbete en nuestros cursos en línea, en vivo y ¡obtén un 15% de descuento!